Habla el Árbitro

 

Ataque Prometedor y Oportunidad manifiesta de marcar un gol.

En nuestra columna de hoy, vamos a describir las características de lo que se ha dado por llamar en el fútbol un ataque prometedor y una oportunidad manifiesta de marcar un gol. Estas dos acciones, son hitos importantes, al momento de aplicar el reglamento, están claramente diferenciadas y sirven al árbitro, para tener una mejor visual al momento de aplicar las sanciones de orden disciplinaria a que haya lugar.

 

Con respecto al ataque prometedor, se deben tener en cuanta una serie de elementos para que podamos asumir que esa acción, puede convertirse en una opción a gol, el  primero sin duda, es el control que se debe tener del balón, es decir, se debe no sólo manejar la esférica, sino también dominarla en el área contraria, pues cuando se circula en su campo, no podemos decir que existe tal posibilidad; el segundo es la dirección que se le debe dar a la jugada, no es lo mismo verticalizar el juego, es decir ponerle empeño ofensivo y buscar la portería, que lateralizar hacia las bandas, en donde el jugador se puede recrear y demostrar que no tiene armada aún, la opción ofensiva, el tercer elemento es el control del balón, tener la pelota en su zona de influencia, es decir, que aunque se lo estén disputando, tener control sobre el esférico, el cuarto elemento, está vinculado al espacio para la acción, con dominio del balón, para que la misma se vea clara y se transforme en una acción ofensiva real, el quinto elemento son la cantidad de jugadores, que participan en la jugada, no es lo mismo un contragolpe de cuatro ofensivos contra dos defensivos, lo cual nos indica que la jugada puede finalizar en algo interesante.

 

Es importante destacar, que no necesariamente todos los elementos anteriormente descritos, deben estar concatenadas en el orden presentado, pueden ser particularizadas o bien pueden confluir algunos de ellos, son elementos que el Principal y su equipo, debe  tener en mente y revisar de una forma automática.

 

Ahora bien, la siguiente pregunta que nos debemos hacer es, cuando un ataque prometedor se convierte en una oportunidad manifiesta de marcar un gol?, en este caso debemos tomar los elementos descritos anteriormente, pero esta vez vamos a adicionar, un elemento más y que al trasladarlo al campo, debemos ver, al punto de penalti, como eje referencial del análisis; se le recomienda a los Árbitros que diferencien ambas acciones, pasando una línea vertical imaginaria, que atraviese el área sobre el punto de penalti, en donde las jugadas que estén a la izquierda de esa línea, serán tomadas como un ataque prometedor y las que estén a la derecha de la línea, es decir, más cercanas a la portería deberán ser tomadas como oportunidad manifiesta de marcar un gol.

 

Ahora bien, como el manejo disciplinario no varía en estas instancias del juego, el Árbitro deberá aplicar el reglamento taxativamente, tal y como está estipulado, diferenciar las tarjetas, en estas dos instancias del juego, cuando se interrumpa un ataque prometedor, el Árbitro deberá mostrar la tarjeta amarilla; en este caso, un ejemplo podría ser, cuando en una jugada de contragolpe , quedan solamente dos defensivos contra cuatro ofensivos, fuera del área penalti y uno de los atacantes ve a un compañero en posición lícita y con posible proyección en solitario y hace el pase, pero el jugador defensivo, toca con la mano el balón, impidiendo el desarrollo de la acción, deberá ser amonestado con tarjeta amarilla, pero esta misma jugada, se sucede, debajo de esa línea imaginaria que trazamos sobre el punto penalti en dirección al arco y lo graficamos con la mano de Luis Suárez en el juego del mundial del 2010, entre Uruguay y Ghana, que impidió que la pelota entrará al arco, en ese momento se está malogrando una oportunidad manifiesta de gol, el Principal enseñó la tarjeta roja y cobro el penalti.

Por lo antes expuesto, es válido hacer mención, que esta práctica sólo es un apoyo visual en el cual deben trabajar de manera conjunta, tanto el Principal como sus asistentes y debe ser definido en la charla previa al partido; aunque la misma no necesariamente significa una camisa de fuerza, sobre todo al momento de mostrar las tarjetas, en especial cuando se aplica la ley de la ventaja, es decir dejar que la jugada continúe su accionar, no significa que una vez finalizada la misma, el árbitro no deberá detener el juego y amonestar, ya que el defensa no ha logrado su objetivo de impedir la acción de juego. También pueden presentarse jugadas, como son las llamadas ”mano a mano”, en las cuales un portero, queda sólo con un delantero y el arquero en su intención de impedir la consecución del tanto, le comete una falta  al delantero, el árbitro, procederá a aplicar el castigo disciplinario correspondiente, que será mostrar la tarjeta roja y pitar el penalti, no importando en cual lugar del área se ubique.

 

Para finalizar, podemos decir que el ataque prometedor y la oportunidad manifiesta de marcar un gol, son esfuerzos plasmados en el reglamento, para tratar de minimizar el margen de error del Árbitro y hacer que el seguidor de este deporte, tenga más elementos para el análisis; pero insisto, el elemento discrecionalidad siempre tendrá un peso específico al momento de la toma de las decisiones por parte del Juez Principal, ya que como seres humanos, no todos tenemos los mismos criterios para evaluar una situación a título personal, ahora imagínense, y colocándonos en los zapatos del Principal y sus asistentes, con formaciones personales y profesionales distintas y teniendo a su mano los elementos que deben ser analizados para posteriormente ser juzgados, en dos tipos de jugadas específicas, no siempre aplican el mismo criterio, entonces nos preguntamos, en donde está la clave?, será que esto es un tema de comunicación, de acuerdos o de interpretación?…. Definitivamente no es fácil ser Árbitro.

 

Lenindavidrodriguezmail.com