Luis Miguel Colmenares de la empresa Smartplay: “El fútbol empírico lleva al fracaso”

 

Luis Vílchez / @lvilchez8.- El siglo XXI vino de la mano con la Internet y la tecnología ha permeado en todos los aspectos de la vida del ser humano. En un planeta que le cede paso al Big Data (macrodatos) como modelo de negocio y adelanta por la derecha a las energías fósiles. Todo cambió y el fútbol no escapa de esta realidad. Esto lo comprendió Smartplay, una consultora de tecnología aplicada al deporte, con tres años en el mercado.

 

Este emprendimiento tiene presencia en la Liga Futve con el Deportivo La Guaira, que ha contratado sus servicios: la inteligencia artificial de Metrica Sports y el dispositivo GPS de Try Oliver. Para conocer más sobre este proyecto, Balonazos habló con Luis Miguel Colmenares, uno de los directivos de esta empresa junto a Luis Hernández (ingeniero en telecomunicaciones) y José Manuel Rey (ex jugador de la Vinotinto y entrenador).

 

“Nos dimos cuenta de que los problemas en Latinoamérica eran los costos elevados de la tecnología y que los clubes no estaban abiertos a nuevas formas de ver el deporte.  Como consultora estamos para apoyar a todos los equipos independientemente de su tamaño o presupuesto. Nuestra filosofía es democratizar la tecnología, porque las decisiones empíricas sin respaldos en datos no te llevan a nada”, explicó Colmenares, con más de una década en el industrial deporte.

 

Un producto como Métrica Sports lo usa el Barcelona FC (España), Ajax (Países Bajos), Bayern Munich (Alemania) y la selección de Portugal, y están disponibles para equipos de la segunda división criolla o una academia, con otros costos y otras profundidades en la herramienta. La misma accesibilidad aplica con Oliver.

 

“Le explicamos a nuestros aliados que al ser Latinoamérica deberían ser otros los costos, porque no somos el Ajax, pero sin bajar la calidad del producto. Ellos comparten nuestra intención de democratizar la tecnología (…) El fútbol empírico lleva al fracaso”, comentó el directivo. De esta forma, Smartplay es un nexo entre empresas europeas y norteamericanas de tecnología, para luego ajustar sus ofertas al presupuesto de cada equipo.

 

“En el pasado un software de análisis de video podía costar 50.000 dólares, hoy en día ofrecemos un software muy accesible de igual o mejor calidad. Los GPS más conocidos cuestan más del doble que el nuestro (Oliver), pero el nuestro funciona mejor al estar en las espinilleras y no en pechera”, añadió.

 

En el caso de Metrica Sports, el software de video análisis, los costos variarán dependiendo de las licencias y los accesos, pero se puede ajustar a un equipo de segunda división o academia. Una herramienta que usa el Barcelona en todas sus categorías. También tiene el plus de no depender de un video de alta calidad (solo se ve en las transmisiones televisivas), sino que se puede usar hasta con un video de teléfono. En el caso del GPS el costo es el mismo, pero las posibilidades se modifican dependiendo de las cantidades de unidades que se adquieren, ya que con solo 30 el equipo tendrá un acceso hasta cierto punto, pero luego de 100 podrá disfrutar de toda la plataforma.

 

 

¿Qué datos arrojan?

 

El caso del software de Metrica sirve para ordenar las jugadas que se quieran analizar por carpetas, sin tener que adelantar o atrasar el video para buscar acciones puntuales como la pelota quieta. Otro punto fuerte es que esta tecnología trabaja con inteligencia artificial, para identificar a los jugadores y medir las distancias reales entre ellos. “Codificamos al principio, luego analizamos y de último dibujamos para enseñar. Las nuevas generaciones entienden mejor mediante el video, porque han nacido en la era de las pantallas. Atrás quedaron las pizarras y los marcadores”, dijo Colmenares. De esta forma un jugador podrá discutir si cumplió o no con lo solicitado por el entrenador, pero el video mostrará cuál fue la realidad.

 

En el caso de Oliver, aparte de la comodidad de no ser una pechera que genera más roce y sudor, además de ser inclusivo para el fútbol femenino, trae una serie de ventajas al ir ubicado en la pierna y no en el torso. “Con el dispositivo Oliver, luego del reinicio del fútbol tres el parón de la pandemia se disminuyó en un 40 por ciento las posibilidades de lesiones. Con este GPS puedes verificar cómo está comportándose el jugador, la intensidad en los ejercicios, cuándo entra en una zona crítica y debe descansar. También otorga análisis de velocidad, potencia, aceleración, cuánto corre hacia adelante y hacia atrás; y lo puedes comparar”, señaló el empresario.

 

Esto no solo va dirigido a las plantillas profesionales, sino a las categorías menores donde el Deportivo La Guaira también ha mostrado interés con una visión de mediano y largo plazo para crecer de la mano con la tecnología. “Los dos productos también están pensados para la parte baja de la pirámide. No puedes esperar a que el jugador llegue a la primera plantilla para enseñarle cómo funciona. También aplica con los entrenadores de inferiores. Este software es como hablar de Excel, todos lo pueden tener, pero no todos saben usarlo completo. Mientras más desarrollen su experiencia con esta tecnología, más réditos le sacarán”, reflexionó Colmenares, que reveló que la Vinotinto sub-20 usó los productos y les gustó.

 

Pero Smartplay no solo es el nexo, sino que acompaña en el camino, muy acorde con su eslogan: “somos el jugador invisible”. Con capacitaciones y permanente asesoría. “El lenguaje de un ingeniero graduado en Ámsterdam no será el mismo que el de un jugador. Buscamos que estén en sintonía, porque no solo nos interesa el negocio, sino aportar. Queremos que le funcionen los productos al equipo. Muchos integrantes de los cuerpos técnicos no son nativos de la tecnología o no manejan inglés, el idioma que muchas veces viene el software, por eso hay que enseñarles a cómo darle uso y apoyarlos”, concluyó.

 

Dos productos que representan una inversión económica, pero que se traducen en tiempo y personal ahorrado. Herramientas para maximizar las posibilidades de éxito. No es el futuro, sino el presente del fútbol mundial. El primer equipo criollo en lanzarse al agua fueron los naranjas, vigentes campeones de la estrella, que además vienen de inaugurar su sede deportiva y su casa club. ¿Los litoralenses serán los primeros de muchos? Solo el tiempo dirá en cuánto tiempo el fútbol venezolano se sube a una tendencia irreversible en el deporte, pero la falta de opciones ya no son excusas.