Habla el Árbitro

 

La Lectura del Partido.

Uno de los elementos, de mayor peso dentro del análisis que debe hacer un Árbitro, al momento de ser designado para dirigir un encuentro, es la llamada Lectura del Partido; la cual es aquella que permite analizar, todos los elementos que van a conformar la dinámica del juego, para posteriormente poder interpretar, con el mayor nivel de acierto lo que sucede en la cancha.

 

Ahora bien, es importante destacar que la Lectura del Partido, debe tener características, indiferentemente cual sea el partido a dirigir, las cuales el Colegiado, no debe obviar ninguna de ellas; y entre las que se destacan: Lugar del juego; aquí debemos prestar atención, al campo en donde se desarrollaran las acciones, sus dimensiones, la seguridad que se prestará al momento del juego, cuantía de funcionarios estipulada;  la cercanía del público a la cancha, el comportamiento habitual de los fanáticos, condiciones climáticas y hora del partido, con respectos a los equipos participantes, debemos partir siempre del punto, que todos los equipos salen a jugar para ganar, por ende se debe conocer, posiciones de los equipos en disputa en la tabla y la incidencia de los posibles resultados, todo con la intención de estar alerta ante cualquier hecho que pueda incidir en el resultado.  

 

Los esquemas de juego, es un punto a destacar, conocer a que juegan y que se juegan, los equipos, existen Directores Técnicos, que no cambian en su esquema de juego, independientemente del resultado que vaya obteniendo, hay otros más flexibles quienes acomodan sus fuerzas de ataque, creación, contención o defensa, de acuerdo como se vaya desarrollando el partido y este factor no debe pasar desapercibido en un Juez, ya que el conocer esta instancia, su ubicación en el campo, va a ser la más acertada, y podemos colocar un ejemplo; el equipo que juega al contragolpe, por llevar ventaja en el marcador, ya el Árbitro debe asumir, que cuando este equipo tenga el balón, lo va a entregar de la forma más rápida posible, casi siempre, de manera vertical, con intención de desequilibrar la defensa contraria; por lo que el Juez deberá, emplearse en carreras más a fondo, apoyarse en sus Jueces de Líneas y profundizar la diagonal que dibuja en su desplazamiento por el terreno, en el campo contrario, por estar el otro equipo volcado al ataque, en este caso su compromiso principal será estar más cerca de la jugada, en especial en las que se suceden el área de penalti y zonas cercanas, con la intención de visualizar mejor las jugadas, de igual manera, contará con el apoyo, de sus auxiliares, pero aquí, no respetará tanto la diagonal, haciendo más flexible este movimiento, para, para poder escanear, con la velocidad propia, en la cual se toman las determinaciones del juego, la decisión más acertada.

 

Uno de los puntos más álgidos, al momento del análisis, es hablar de los jugadores destacados, hay jugadores que son emblemáticos, como es el caso de Totti, para la Roma, que a sus 40 años sigue jugando y marcando goles, el caso de Buffon para la Juventus, el caso de Messi para el Barcelona y todos aquellos otros, que pasan en este momento por su mente; también existen los jugadores problemáticos, aquellos que tratan durante todo el partido de sacar ventaja de cualquier debilidad del contrario o del Árbitro, sólo con la intención de enredar el partido, esos jugadores que no paran de hablar o gesticular, aquellos que por sus acciones o por una supuesta falta no pitada, se dirigen al público y logran enardecerlo en contra del Cuerpo Arbitral; ese tipo de jugador debe ser previamente identificado, y estar muy cerca cuando se vea la intencionalidad de crear jugadas que vayan a tener como resultado, generar un desequilibrio en la balanza de la justicia que debe aplicarse en el juego. Pero también existe, el jugador habilidoso, el cual deleita los ojos del espectador, con ese tipo de jugador, hay un compromiso más grande, (sin que ello implique, que cuando infrinjan la ley, no ser castigados) pues son la parte  viva de un espectáculo; quienes tienen esas condiciones son pocos y se sabe que el contrario buscará la forma de neutralizarlo y en su gran mayoría tienden a ser ilícitas, razón por la cual el Colegiado, al estar en presencia de este tipo de jugador debe ser más categórico, al momento de la aplicación del reglamento.

 

Otro elemento a analizar y de mucho peso en el transcurrir del encuentro, son los Directores Técnicos y el equipo que lo acompaña, de un tiempo para acá, no es común ver expulsiones de Entrenadores, pero sí de alguno de los componentes del equipo técnico que lo acompaña, entre otras razones porque el DT, sabe que el cerebro es él, quien piensa, estructura, orienta y manda a ejecutar las jugadas, por tanto es más valiosa su presencia en el campo, que fuera de él, aunque de igual manera, se molesten con las decisiones arbitrales, no son ellos quienes explotan su ira contra el Juez, para eso están quienes lo acompañan en su equipo técnico, léase, ayudante técnico, masajista, médico, aguatero, etc, son ellos, quienes pasan a cumplir la función de increpar y reclamar; un ejemplo de ello, el banquillo del Atlético Madrid, todos conocemos lo explosivo del carácter del Técnico, Diego Simeone, pero nunca resulta expulsado, pues quienes lo acompañan, en especial su Asistente Germán “el Mono” Burgos, es quien asume el papel del “malo” y cuando hay que gritar y vociferar improperios, es el encargado y al final  quien resulta expulsado, es decir son técnicas, utilizadas por el equipo técnico, de las cuales el árbitro debe estar muy atento, por eso no es casual ver, expulsados a masajistas, traumatólogos, aguateros, etc.

 

Una vez cumplido este paso, ya pasamos a otra etapa, el juego en sí, donde se deben aplicar todos los conocimientos adquiridos previamente, en esta fase, existe la reunión, antes del partido, entre la cuarteta arbitral; y el Principal indica sus líneas de trabajo, partiendo, que ahora cuentan con la comunicación vía transmisor, la cual facilita el “colegiar”, una decisión; en otras palabras deben ir con un esquema pre-configurado, el cual debe ser flexible y se acomodará de acuerdo a las circunstancias propias del partido.

 

La Lectura será efectiva, en la medida en la cual el Principal y sus asistentes, comprendan el juego y visualicen más allá de las acciones, que intenten hacer los jugadores, para poder adelantarse a los acontecimientos, es decir, hay que tener mucha intuición en la lectura de cada jugada; la lectura será buena cuando el Juez se adapta a lo ofrecido por el partido y no debe buscar que el partido se amolde a sus decisiones, es decir, debe dejar fluir, sin que esto implique, no aplicar el reglamento.

 

En el desarrollo del partido, hay elementos, los cuales deben ser medidos constantemente, como indicaba el Dr. Carlos Alarcón, quien hasta fecha reciente fue el Presidente de la Comisión de Árbitros de la Conmebol, y entre los cuales se destacan, la velocidad del partido, ahora se juega a un ritmo mucho mayor y de manera casi constante durante 90 minutos, por tanto las exigencias físicas son y serán mucho mayores; otro elemento importante, es el ritmo del partido, y lo podemos graficar, como las pulsaciones de un juego, aumentan o disminuyen, muchas veces dependiendo del resultado o de los esquemas de juego; y quizás el más importante, pero el donde la discrecionalidad del Árbitro, tendrá un peso importante, sin duda, y es un tema el cual tocamos en la columna anterior, es la intencionalidad, se debe siempre estar alerta para manejar situaciones, que permitan prever una falta con exceso y a través de una retrospección de las jugadas del partido, ya ir conociendo cual va a ser la “intención”, que muchos confunden con intensidad, con la cual un jugador participará en una jugada, ejemplo de ello, es cuando como se conoce en el argot futbolístico, un jugador “le pinta la cara” a un adversario, es decir le hace una jugada, en la cual denota sus falencias defensivas, es muy probable que a lo largo de los minutos restantes de juego, ese jugador quien fue expuesto al “escarnio público”, buscará el momento para resarcir su “honor”, con una entrada en donde la intención de generar un daño al contrario, será mucho mayor que la intensidad propia de este tipo de acciones.

 

En conclusión, podemos decir que la lectura del partido, se realiza en tres momentos, la previa al partido, analizando los factores indicados y cualquier otro que se considere, la segunda y quizás la más importante, es la realizada en caliente, cuando el partido está en pleno desarrollo, teniendo una actitud más preventiva, de manera de tratar de no caer en la reactividad de las consecuencias, es decir, analizar la causa; y por último la lectura post-partido, en donde con ayuda de los medios televisivos, de la opiniones del grupo arbitral, quienes lo acompañaron y del veedor arbitral, revisar los pro y los contra, de manera de poder mejorar las actuaciones a futuro, partiendo siempre de un principio básico del Fútbol, cada juego es diferente y trae sus enseñanzas.

 

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