Ahora la Tarjeta Azul

 

El Mundial de México en 1970, no sólo se presentó como una revolución tecnológica, por la transmisión en vivo de los partidos, sino que también se revolucionó las reglas del juego, cuando se introdujeron las tarjetas Amarillas y Rojas.

 

Este “invento” del Árbitro inglés Ken Aston, quien fue Presidente de la Comisión de Árbitros de FIFA, entre los años 1970 a 1972, tuvo la intención de hacer más transparente el procedimiento de las amonestaciones y expulsiones, que hasta ese momento se realizaba de manera verbal.

 

En sus memorias Aston, cuenta que necesitaba hacer a través de un lenguaje universal a todos los presentes en el estadio, cuando un jugador era amonestado y expulsado, para ello y tomando el ejemplo del semáforo, inventó la aplicación de las tarjetas: “Amarilla”, indicando que a pesar de la falta aún puedes estar en el campo y “Roja”, alto, fuera del terreno.

 

A partir de ese momento histórico, las reglas del juego no sufrieron modificaciones, hasta el Mundial Rusia 2018, cuando se introduce el Video Assistant Referee (VAR), el cual sirvió para emparejarse a nivel tecnológico, con el resto de los deportes de alta competencia y dar transparencia a las jugadas dudosas.

 

Pero la International Football Association Board (IFAB), el organismo que se encarga de la elaboración de las reglas del juego, considera que la implementación del VAR ha reducido a la mínima expresión las simulaciones dentro del área de penalti y ha permitido que todas las conductas violentas sean castigadas con severidad; pero de igual manera, considera que el reglamento todavía tiene fugas las cuales, perjudican considerablemente el espectáculo o que ensucian la imagen del fútbol.

 

En ese sentido, para este 2024, la International Board va a realizar las pruebas en las categorías menores de Inglaterra, Gales y Suecia, para ver si puede introducir la Tarjeta Azul. Una herramienta que podría servir a los Árbitros para afrontar con más garantías algunas acciones del juego.

 

Muchos se preguntarán, que busca la FIFA con implementar una nueva tarjeta; y pareciera que se resume a evitar las llamadas faltas tácticas y las protestas, es precisamente en estos dos supuestos en los cuales se aplicaría la Tarjeta Azul.

 

Esto está motivado, en que el espectáculo futbolístico se ve resentido cada vez que un equipo decide cortar un contragolpe con una falta la cual implica tarjeta amarilla y elimina una potencial acción clara de peligro, este comportamiento se ha convertido en algo frecuente y es bien vista por los entrenadores, pues consideran que aquella amonestación es rentable y, por tanto, beneficia más al equipo infractor que al receptor de la falta.

 

Por otra parte, la FIFA ha demostrado su descontento, al ver cómo los jugadores muestran una actitud poca amistosa hacia los Árbitros, porque va en contra de la imagen que se quiere transmitir de deportividad y juego limpio. Esta falta de respeto a la autoridad no se sufre en otros deportes y quieren endurecer el castigo para que los jugadores lo piensen dos veces antes de levantar la voz.

 

Sustentado en esos criterios con la Tarjeta Azul, se busca una exclusión temporal del jugador por 10 minutos. En el ámbito disciplinario, la Azul tendría el mismo valor que la Amarilla. Es decir, la expulsión definitiva con Tarjeta Roja podría producirse si un futbolista recibe dos Amarillas (como sucede actualmente), una Amarilla y una Azul o dos Azules.

 

Pero como sabemos los cambios en el reglamento del fútbol, son procesos que llevan tiempo y son estudiados, probados y comprobados, para poder ser implementados, es por ello, que la Tarjeta Azul debe recorrer un largo camino hasta ser aceptada.

 

En primer lugar, se realizarán pruebas en las categorías inferiores de Inglaterra, Gales y Suecia. Allí se desplazan los Oficiales de la FIFA para valorar el éxito de la propuesta y elaborar los informes pertinentes. Si el resultado es convincente, se traslada a la reunión anual que celebra la IFAB una vez finalizada la temporada y se debate sobre su implementación.

 

Recordemos que la IFAB está compuesta por las cuatro federaciones de fútbol británicas (Escocia, Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte), cada una de ellas con un voto, y por la FIFA, que con sus cuatro votos representa a las 207 federaciones restantes.

 

Una nueva tarjeta sería una revolución, que no todos estarían dispuestos a aceptar, sin duda, que hay muchas cosas que dejar claro, como por ejemplo que pasaría con los Porteros en caso de ser amonestados con una Tarjeta Azul. La respuesta a esa y a todas las preguntas, las tendremos en el informe final de la IFAB, probablemente para el 2025. Amanecerá y Veremos.

 

Definitivamente no es fácil ser Árbitro.