Ronaldo Peña: “Luego de dos años sin jugar, sabía que debía seguir trabajando”
Por: Redacción @Balonazos.com.- El nombre de Ronaldo Peña se grabó en la memoria de la colectividad futbolera venezolana, luego de un gran Sudamericano sub-17 en Argentina (2013), en el cual sus gambetas y corridas emocionaron al país. Su gran labor fue ser el asistente Andrés Ponce y además se dio el lujo de marcar un gol en el último partido ante los locales. Todo pintaba que sería el “Ronaldo” de la Vinotinto, pero luego de ese certamen su vida no fue color de rosa y tuvo que bregar bastante para llegar a Corea del Sur.
Por razones extra deportivas no fue convocado al Mundial de Emiratos Árabes Unidos (2013). En el Caracas, su club, no tuvo cabida y fue cedido al equipo de su tierra natal: Portuguesa. Con el Penta los minutos tampoco aparecieron y cruzó el charco para jugar en el filial de Las Palmas (España), pero por un tema de documentos su debut se atrasó. Luego llegaron los módulos de la sub-20, pero Peña nunca bajo los brazos y se ganó un puesto en el once titular de Rafael Dudamel.
“Cada cosa que viví me sirvió de aprendizaje y para crecer como futbolista y como persona. Me di cuenta de que tengo que trabajar más y más”, relató el delantero. Peña acotó: “El tiempo de Dios es justo, ahora me regaló una linda oportunidad de jugar una Copa del Mundo. Luego de dos años sin jugar uno piensa tantas cosas, pero sabía que tenía que seguir trabajando, porque Dios aprieta pero no ahorca”.
El ariete fue objeto de críticas en el Sudamericano por su falta de gol, no pudo inflar las redes en ningún partido. Sin embargo, su labor táctica fue envidiable y digna de remarcar. “Soy una persona que confía en el trabajo y siempre di lo mejor de mí. Cuando pude jugar en Las Palmas me fue bien, dispute 10 partidos e hice siete goles”, comentó. En referencia al desahogó de marcar contra Alemania en el debut expuso: “Todo ese tiempo que tuve sin jugar tuvo su recompensa. Ese gol fue muy emotivo, porque era el primero del Mundial”.
Peña habló de la madurez que tienen con la selección y su sana obsesión con la palabra “trabajo” que le augura una carrera prometedora. “Uno como delantero vive del gol, pero en la selección te tienes que sacrificar más, porque si pierdes vas para la casa. No es como el club que cada fin de semana” .
